Si eres una de esas almas libres y solteras que piensa que no hay que confiar en Cupido, tienes razón y lo sabes. Aquí tienes nuestras 5 razones para pasar el día de San Valentín contigo mismo.
Ahorras dinero
¡Razón obvia! Todo el mundo sabe que San Valentín es únicamente una excusa para gastarnos dinero, así que elegimos amar a nuestro dinero en lugar de gastarlo.
Netflix es todo tuyo
¿Sabes esa situación clásica en la que estás tratando de decidir con alguien más qué ver y al final acabáis perdiendo todo vuestro tiempo en decidir y no viendo nada? BIEN, pues eso no te va a pasar esta noche. Únicamente dale al play y… ¡maratón Netflix!
Cena romántica como tú quieras
Será una cena especial, ¡sea como sea! ¿Te apetecen unos carbohidratos? ¿McDonald’s? ¿Pizza? Tú eliges, incluso podría ser cena para dos… ¡pero toda para ti!
Vagancia = Felicidad
¿Quién dijo que había que arreglarse? ¿O hacerse las uñas? ¿O afeitarse la barba? Esta noche, ¡nada de eso! Puedes simplemente estar genial en pijama.
No a los dramas
¿No te ha mandado un mensaje? ¡No hay problema! Todos conocemos a alguien que se ha sentido triste o decepcionado en San Valentín por la cita que tuvo, o por la que nunca llegó a tener, o por ese mensaje que no recibió… nunca te decepcionarás a ti mismo, y además tienes una cena perfecta en pijama, ¿qué podría ser mejor?
